En primer lugar, una gran parte de la abstención es activa. Una decisión de protesta contra el sistema engañoso y podrido. Eso de que las personas que se abstienen es por desdén o pereza es una patraña más.
En segundo lugar, abstenerse es un derecho igual que votar, afortunadamente.
En tercer lugar, eso de que el que no vota no tiene derecho a quejarse, es otro argumento perverso. El que vota tiene más derecho aún a quejarse, porque no ha legitimado el sistema ni el resultado con su voto. El que vota acepta y legitima el resutlado de las elecciones, y por lo tanto debe acatar lo que luego suceda. No así el que no vota. El resultado de las elecciones es responsabilidad de los que han votado, no de los que no lo han hecho!
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Por último, el que no vota muestra su desacuerdo con el sistema, con los partidos, con lo que hay, de modo que no está obligado a aceptar ni acatar el resultado de ese teatro manipulado y engañoso que son las elecciones.
Solo quiero acabar reivindicando el derecho a la abstención. Los que no votan no le dan la brasa a los que votan para que no lo hagan, de manera que el que se sienta democrático de verdad, debe respetar el derecho a no votar del que decide no hacerlo!
